Me molesta mucho que un medio de comunicación audiovisual, que ocupa espacio público a cambio de un compromiso de pluralidad política y cultural, sea poco más que la correa de transmisión del poder.
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Hoy haciendo záping a les nueve de la mañana me he encontrado con una tertulia que, bajo el título "POLÉMICA. El pulso de Artur Mas". No he visto ninguna polémica. Se han ensañado al unísono con el president Mas (en vez del conjunto de los que han suscrito el acuerdo) con una virulencia ofensiva. Han insultado a buena parte del electorado, dando a entender que los inteligentes no lo votarán. Han mentido, repetiendo una vez más que las entidades soberanistas se nutren de generosas subvenciones de la Generalitat. Y han menospreciado al pueblo catalán, no solo por negarle el derecho de decidir su futuro democráticamente, sino demostrando no tener ni la más remota idea (y menos interés aun) sobre los orígenes y las causas del proceso catalán.
Me preocupan dos cosas más. Una, que parece que hay mucha, mucha gente residente en Cataluña que podrá ir a votar el 27 de septiembre sin conocer las diferentes posiciones de los defensores de la libertad de Cataluña, por un lado, y de los defensores de la España una, grande y libre, por el otro. Mejor dicho, gracias a la escandalosa parcialidad de los medios de comunicación que nos llegan de Madrid, solo conocer una opinión directamente, y la otra la presentan en forma,de caricatura sus mismos oponents. A esto se le llama pensamiento único.
La otra cosa que em preocupa es que al negar al resto de España una vision plural de la situación, será fácil para el Gobierno movilizar la opinión pública para apoyar medidas a todas luces antidemocraticas, con el fin de prohibir al pueblo catalán, en su conjunto, proclamar al mundo como quiere que sea su futuro político.
Ante esto, que los 25 minutos siguientes fueran sobre las anunciadas primarias de un partido, con vistas a las elecciones generales, con la participación dominante de una de las tertulianas, adpirante a candidata, con imágenes de intervenciones suyas en actos de su partido, me ha parecido más de lo mismo. Inadmisible en una democracia.
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